Los jóvenes de 30 y 25 años, quienes se dedican a la docencia y la ingeniería industrial, contrajeron matrimonio por bienes separados en una ceremonia que se llevó realizó a puerta cerrada en el Registro Civil de la capital sinaloense.
Según el diario, este no es el primer amparo que otorga la SCJN a los sinaloenses, pues el año pasado concedió otros tres recursos que contribuyeron a que se creara jurisprudencia en torno a la inconstitucionalidad del Código Familiar de Sinaloa, que viola el derecho humano a la no discriminación al establecer que el matrimonio es sólo entre un hombre y una mujer.
Hasta el momento el Congreso local no ha atraído el tema, pese a esa jurisprudencia y la orden de la SCJN para que se modifique el Código Familiar de Sinaloa.